Actualmente el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico está llevando a cabo los últimos trámites para la aprobación definitiva del Proyecto de Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo (2022-2027). De aprobarse definitivamente este Plan Hidrológico del Tajo se podría producir una reducción del Trasvase en un 40%, con una pérdida de unos 8.060 empleos, tal como reconoce el propio Ministerio en el Proyecto del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Segura (2022-27), donde señala que: “a la vista de la magnitud de estos efectos puede considerarse el escenario derivado de la aplicación de los caudales ecológicos previstos en el borrador del plan del Tajo, como un coste desproporcionado para esta demarcación hidrográfica, tanto desde el punto de vista económico, como social y ambiental”.
Tras la aprobación del Proyecto del Plan Hidrológico del Tajo por el Consejo del Agua, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la calificó como un apretón muy importante y determinante en defensa de los intereses hídricos de la región castellano-manchega. Por su parte, el Presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, señaló que el Gobierno de Sánchez había dictado sentencia de muerte para el trasvase Tajo-Segura. Mientras que el Presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, indicó que tenemos razones jurídicas, políticas y sociales para defender el Tajo-Segura en los tribunales.
Desde su inicio el Trasvase Tajo-Segura ha sido muy criticado principalmente por motivaciones territoriales. A este respecto, un artículo muy interesante en relación con la regionalización del agua en España, es ¿A quién pertenece el agua? A vueltas con los trasvases de Ángel Menéndez Rexach, Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Autónoma de Madrid. Por todo ello, conviene recordar que la legislación española, desde mediados del siglo XIX, ha considerado que las aguas son un bien colectivo: “de dominio nacional y uso público”, cuya gestión y tutela corresponde al Estado. A este respecto, en el Real Decreto Legislativo 1/2001 dice que: las aguas continentales superficiales, así como las subterráneas renovables, integradas todas ellas en el ciclo hidrológico, constituyen un recurso unitario, subordinado al interés general, que forma parte del dominio público estatal como dominio público hidráulico. Así como que corresponde al Estado, en todo caso, y en los términos que se establecen en esta Ley, la planificación hidrológica a la que deberá someterse toda actuación sobre el dominio público hidráulico.
Pero esta consideración estatal del agua, parece que actualmente no se tiene en cuenta, dado que la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera manifestó que "algo extraordinario, como los trasvases, no se puede convertir en ordinario" y que “durante muchos años hemos tenido delante el mito del déficit hídrico, cuando en realidad no hay cuencas deficitarias ni excedentarias, porque cada cuenca tiene lo propio de cada una”. Según lo dicho, conviene recordar la importancia de los trasvases en la planificación hídrica española, que se refleja en el funcionamiento actual de unas cuarenta infraestructuras de este tipo. Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número (11), y también destaca la cuenca del Ebro, con 8 trasvases. Además, del Trasvase Tajo-Segura, destacan por su importancia el trasvase de Chanza-Piedras, de más de 167 hm3/año; el Guadiaro-Guadalete, de 110 hm3/año; el sistema Ter-Llobregat, que abastece una población total de unos 5 millones con unos 229 hm3/año; el Júcar-Turia, que varía entre 52 y 115 hm3/año; el Zadorra (Ebro)-Arratia (Ibaizábal) de 150 hm3/año; el Ebro-Campo de Tarragona, que suministra entre 60 y 80 hm3/año; el Tajo-Guadiana, hasta 50 hm3/año; el Negratín (Guadalquivir)-Almanzora, hasta 50 hm3/año; y el Júcar-Vinalopó, hasta 50 hm3/año. Otro ejemplo del posible abandono de la planificación hidrológica nacional lo encontramos en que el Plan Hidrológico Nacional en vigor se aprobó mediante la Ley 10/2001, de 5 de julio, Plan Hidrológico Nacional, siendo modificado posteriormente por la Ley 53/2002, de 30 de diciembre, la Ley 62/2003, de 30 de diciembre, el Real Decreto-Ley 2/2004, de 18 de junio, y la Ley 11/2005, de 22 de junio.
Por otro lado, el Presidente del SCRATS, Lucas Jiménez, en relación con los cambios del borrador del Plan Hidrológico del Tajo, resaltó que se hayan incrementado los caudales ecológicos en el único tramo del río, en Aranjuez, que repercute en el Acueducto Tajo-Segura, y sí se hayan rebajado en los caudales en otros tramos del río Tajo. De acuerdo con unos estudios elaborados por el Catedrático Luis Garrote de la Universidad Politécnica de Madrid y el biólogo Dr. Fernando José Mariño no existen motivos para modificar el valor de caudal mínimo de 6 m3/s que se aplica actualmente en el tramo Bolarque-Aranjuez, que con el nuevo Plan Hidrológico del Tajo será incrementado de media a 8,65 m3/s. Además, tal como señala el vigente Plan Hidrológico del Tajo (2015-2021) el estado de las masas de aguas (Bolarque-Aranjuez) que se podrían ver más afectadas por el Trasvase en general se puede considerar como bueno. En este sentido el Catedrático Antonio Fanlo manifiesta que aumentar el caudal ecológico en la cuenca del Tajo es una decisión política, el caudal ecológico nos lo hemos autoimpuesto y con graves consecuencias, pues si se aplica mal lleva a restricciones. Parece lógico pensar, que no se pueden fijar caudales ecológicos mínimos superiores en algunos periodos a los que de manera natural se darían, provocando el vaciado de embalses para este fin, cosa que sucede con la fijación de un caudal ecológico mínimo en el Río Tajo desde Embalse de Almoguera hasta Embalse de Estremera de 7,2 m3/s entre julio y septiembre. Todo ello agravado por una reducción de los recursos hídricos disponibles tal como señala los estudios de los impactos del cambio climático en los recursos hídricos y las masas de agua.
Por todo lo expuesto, la prevista reducción del Trasvase Tajo-Segura, parece deberse a que la Administración está primando más los intereses ideológicos y regionalistas, que el interés general. Poniendo en riesgo incompresiblemente la pérdida del empleo de muchas familias, además de otros graves impactos socioeconómicos y medioambientales.
Para finalizar me gustaría resaltar la puesta en valor del Trasvase Tajo-Segura que realizó el Director de La Verdad, Alberto Aguirre, en las recientes jornadas 'Agricultura y agua en Levante, presente y futuro', indicando que es “la columna vertebral del sistema agroalimentario en Murcia, Almería y Valencia que permea capilarmente en muchas actividades sociales y de investigación científica”.
Nota: Este post contiene gran cantidad de enlaces (color azul) a las fuentes de información empleadas para su realización.
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